Proyecto de Ley: Trapitos

TRAPITOS en Estadios de Fútbol.-

 

Proyecto de Ley.-

1. Prohíbase la actividad conocida como “cuidacoches y trapitos” en todos los Estadios de fútbol de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dicha prohibición quedará delimitada a veinticinco (25) cuadras a la redonda de cada Estadio de la siguiente manera:

 

Estadios C.A.B.A

 

a. Club Atlético Boca Juniors:

Categoría: Primera A

Estadio Alberto J. Armando

Dirección: Brandsen 805

Radio comprendido por la prohibición: entre Au. 9 de Julio, Au 25 de Mayo, Au Buenos Aires – la Plata y el Río.

 

b.- Club Ferrocarril Oeste

Categoría: Primera B Nacional

Estadio Arquitecto Ricardo Etcheverri

Dirección: Av. Avellaneda 1240

Radio comprendido por la prohibición: entre Au. 25 de Mayo, avenida Nazca y su continuación (A.v San Pedrito), avenida Juan B. Justo,  Avenida San Martin y su Continuación (Av. Díaz Vélez) y avenida Castro Barros.-

 

c.- Club Atlético Argentinos Juniors

Categoría: Primera B Nacional

Estadio Diego Armando Maradona

Dirección: Gavilán 2151

Radio comprendido por la prohibición: Av. Lope

de Vega (marcada en azul en el mapa), Av. Gaona y su

continuación (Av. Angel Gallardo), Av. Forest y Av. Beiro.-

d.- Club Atlético San Lorenzo de Almagro

Categoría: Primera A Nacional

Estadio Pedro Bidegain

Dirección: Av. Perito Moreno y Varela

Radio comprendido por la prohibición: Au. Presidente H. Cámpora, La Au. 25 de Mayo, el Riachuelo y la Av. Saenz (incluida).

 

e.- Atlanta

Categoría: Primera B Nacional

Estadio Don León Kolbovsky

Dirección: Humboldt 374

Radio comprendido por la prohibición: Av. San Martín y su continuación (Av. Díaz Vélez), Av. Beiro y su continuación (Av. Los Incas), el corredor Av. Cabildo Viaducto Carranza y Av. Santa Fé y la Av. Medrano.-

 

f.- Club Atlético Nueva Chicago

Categoría: Primera B Nacional

Estadio República de Mataderos

Dirección: Justo Suárez 6900

Radio Comprendido por la prohibición: en el triángulo formado por Au. Gral Paz, Au. Luis Dellepiane y Au. Perito Moreno.

 

g.- Club Atlético Huracán

Categoría: Primera B Nacional

Estadio Tomás Adolfo Ducó

Dirección: Av. Amancio Alcorta 2570

Radio Comprendido por la prohibición: Av. Saenz (incluida), Au. 25 de Mayo, la Au. 9 de Julio y el Riachuelo.

 

h.- Club Atlético Vélez Sarfield

Categoría: Primera A Nacional

Estadio José Amalfitani

Dirección: Av. Juan B. Justo 9200

Radio Comprendido por la prohibición: Au. Gral Paz, Av. Beiro, la Au. Perito Moreno, la Av. Segurola y Av. Rivadavia.

 

i.- Club Atlético River Plate

Categoría: Primera A Nacional

Estadio Monumental Antonio Vespusio Liberti

Dirección Av. Figueroa Alcorta 7597

Radio Comprendido por la prohibición: Au. Gral. Paz, Int. Cantilo, y las Calles Melian, Av. Monroe, Superi Av. Los Incas, Av. Luís María Campos y Olleros.- (Marcadas de Azul en el mapa).

 

j.- Club Atlético All Boys

Categoría: Primera B Nacional

Estadio Islas Malvinas

Dirección: Av. Álvarez Jonte 4180

Radio Comprendido por la prohibición: entre Irigoyen, Av. Beiro (incluida), Av. Nazca y Av. Gaona.-

 

k.- Barracas Central

Categoría: Primera B Metropolitana

Estadio Claudio Tapia

Dirección: Luna 1211

Radio comprendido por la prohibición: Au. 25 de Mayo, Au. 9 de Julio, el Riachuelo y la unión entre la Au. 25 de Mayo y el Riachuelo. Ésta unión  (marcada en azul en el mapa) está formada por Av. La plata, Av. Gral Fernández de la Cruz, Av. Del Barco Centenera y la Av. Sáenz (incluida).

 

l.- Excursionistas

Categoría: Primera C

Estadio de Excursionistas

Dirección: La pampa 1376

Radio comprendido por la prohibición: entre las Av. Crisólogo Larralde, El río, Av. Coronel Díaz y Av. Galván y su continuación (Av. Álvarez Thomas).-

 

m.- Sacachispas

Categoría: Primera C

Estadio Beto Larosa

Dirección: Calle Lacarra y José Barros Pazos

Radio comprendido por la prohibición: entre Au. Gral. Paz, Av. 27 de Febrero, Au. Luis Dellepiane y la Av. Varela y su continuación (Calle Varela).-

 

n.- Defensores de Belgrano

Categoría: Primera C

Estadio Juan Pasquele

Dirección: Av. Comodoro Rivadavia 1450

Radio Comprendido por Au. Gral. Paz, Au. Leopoldo Lugones, La Pampa y la unión entre Gral. Paz y La pampa. Formada por las Calles  Holmberg, Av. Congreso y

 

o.- Club Comunicaciones

Categoría: Primera B Metropolitana

Estadio Alfredo Ramos

Dirección: Tinogasta y Julio Cortaza

Radio comprendido por la prohibición: entre Au. Gral. Paz, Av. Juan B. Justo, Av. Albarellos, Av. De los Constituyentes, Av. Congreso, Av. Melian, Av. Monroe, Superi, Av. Los Incas y Av. Forest (marcado en azul en el

Para mayor precisión adjuntamos mapas respectivos de cada

uno de los Estadios comprendidos.-

2.- Dicha prohibición se materializará los días de partidos respectivos a la fecha según el fixture de la Asociación de Fútbol Argentino y en eventos masivos cuando no hay fecha AFA (recitales, muestras, eventos de concurrencia masiva).

 

3.- Modificase el artículo 79 del Código Contravencional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el que quedará redactado de la siguiente manera:

“Artículo 79:- Quién ofrece de manera directa o indirecta el servicio de cuidacoches dentro del  perímetro de prohibición correspondiente a las venticinco cuadras a la redonda de los Estadios de fútbol, de acuerdo a lo especificado en el artículo 1 de la presente ley  será sancionado con 20 días de arresto o multa de cinco mil (5000 pesos) a veinte mil pesos (20.000 pesos).

Se duplicará la sanción para los organizadores o “jefes de la empresa criminal barrabrava”

 

FUNDAMENTOS:

 

El flagelo de la violencia en el fútbol se ha cobrado más de 250 vidas, la mayoría de ellas a manos de las empresas criminales barrabravas que se han sofisticado con el paso del tiempo.

La delincuencia barrabrava o aquellos delincuentes comunes que los días de partido se camuflan “detrás de la fiesta en las tribunas” y se creen dueños de los estadios de fútbol utilizan como fuente de financiación determinadas cuestiones relacionadas con el fútbol: la reventa de entradas, el merchandising, los “trapitos” o cuidacoches entre otros. Quienes manejan estos “negocios ilegales” son capaces de matar para conservarlos; muchos de estos “negocios” son posibles por la connivencia con autoridades políticas y policiales; otros son posibles porque un vacío legal les permite apropiarse de los recursos que generan a punta de pistola si es necesario. Quién combina la connivencia política  y policial y el vacío legal son  los cuidacoches o “trapitos” que se creen dueños de los Estadios de fútbol y quienes actúan organizadamente, cumpliendo órdenes y recaudando para los delincuentes barrabravas que ejercen la jefatura de esa empresa criminal.

Es por ello, que en marco de nuestro compromiso inclaudicable en contra de la violencia en el fútbol es que consideramos imprescindible legislar de manera firme sobre las empresas criminales barrabravas que manejan a los cuidadoches en las inmediaciones de los estadios, y lo hacemos porque creemos que cortar esta caja de financiamiento de los violentos es aportar desde la política a lograr el anhelo de erradicar a los delincuentes barrabravas  de los estadios y de las calles y lograr que el fútbol, como el deporte tan caro a nuestro sentimiento nacional que es, realmente sea un espacio de familia, de futuro y de paz y no batallas campales comandadas por mercenarios que no aman a su club, sólo quieren los negocios que los clubes generan.

Creemos que es desde la política desde donde se transforma la realidad, y es por ello que hemos asumido este compromiso.

Por último, pretendemos que los fiscales tengan herramientas para trabajan en el momento, sin necesidad de revictimizar a la víctima y apelamos a su conducción en la investigación para no sólo arrestar a los cuidacoches que estén cometiendo la contravención, si no para controlar a las fuerzas de seguridad para que realicen el trabajo investigativo de manera que tengamos resultados concretos y podamos detectar también a las manzanas podridas dentro de las fuerzas de seguridad que permiten que estos negocios ilegales proliferen y que impiden que podamos construir la seguridad que tanto requieren los vecinos de la ciudad.

Declaración de emergencia en seguridad en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires

diego kravetz buenos aires

PROYECTO DE LEY

 

Articulo 1ro: Declárese la emergencia en materia de seguridad en ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.

Articulo 2do: Créase la Comité de crisis de seguridad pública de la Ciudad de Buenos Aires conformado por el Ministro de Seguridad de la Ciudad, el Jefe de la Policía Metropolitana, el Vicepresidente Primero de la Legislatura, el Fiscal general de la Ciudad, el Ministro de Seguridad Nacional o quien el/ella ministro designe al efecto y la Procuradora General de la Nación o quién ella designe, quienes serán invitados para conformar la misma.

Articulo 3ro: Instrúyase al Ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires a destinar el cincuenta por ciento de los efectivos policiales metropolitanos a las comunas 7, 8 y 9 partir de la promulgación de la presente ley.

Articulo 4to: Fíjese el plazo de 30 días para que el Comité elabore un Plan Integral de seguridad para la Ciudad de Buenos Aires en las que se establecerán los compromisos asumidos por cada una de las jurisdicciones involucradas en temática.

FUNDAMENTOS

1.- Atento a los hechos de público conocimiento acaecidos en Lugano, y toda vez que quiénes tienen la responsabilidad de la seguridad en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires hace semanas se encuentran en una discusión dialéctica sin retorno con los ciudadanos como rehenes, es que consideramos declarar la emergencia en seguridad en la CABA.

2.- El Estado Nacional y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad tienen jurisdicción compartida de acuerdo a lo establecido por el artículo 129 de la Constitución Nacional, ésta jurisdicción y su respectiva competencia en materia penal ha sido ratificada a través de la ley 2.257 de transferencia progresiva de competencias penales, dicha ley permite el traspaso ordenado de determinados delitos a la órbita de la ciudad.
Lo que intentaron hacer los legisladores, tanto nacionales como locales se ha convertido en un callejón sin salida, porque conviven en el territorio nacional superposición de competencias que permiten que los funcionarios nacionales le echen la culpa a los funcionarios locales y viceversa.
Asimismo tenemos una fuerza policial local (Policía Metropolitana) y fuerzas federales (Gendarmería, PFA, Prefectura, PSA) todas ellas como auxiliares de una justicia local y/o nacional. En este marco los dos signos políticos que tienen responsabilidad en la ciudad se echan culpas mutuas, mientras proliferan los narcos en las villas y se cobran la vida de inocentes.

3.- Ante esta situación de alarma es que solicitamos la declaración de emergencia, entendiendo la misma como el trabajo en conjunto del Ministro de Seguridad de la Ciudad y el Secretario de Seguridad de la Nación en forma inmediata, en una mesa de trabajo que resuelva la cuestión bajo apercibimiento de someter a los funcionarios a juicio político previa denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionario.

Linchamientos: síntomas de una enfermedad curable

linchamientos opinión diego kravetz

La discusión pública sobre el delito y la inseguridad tiene ahora un nuevo concepto. El tema de los “linchamientos”, que está en boca de todos, debería ser un llamado de atención: el problema de la violencia en nuestras grandes ciudades está alcanzando proporciones alarmantes. Las actos de violencia espontáneos de ciudadanos contra delincuentes demuestran que la lógica de los segundos está empezando a infectar el comportamiento de los primeros. En otras palabras, la gente está sintiendo que su condición de víctima puede ser revertida por el mismo uso de la fuerza que emplean los criminales.

Estoy lejos de celebrar esto, aunque tampoco me tienta demasiado plegarme al coro de los que salen a condenar a rajatabla estas reacciones por el mero hecho de que van contra la ley (sobre lo último no caben dudas). ¿De qué ley hablamos cuando llegamos al punto en que el ciudadano entiende que reprimir al delincuente por mano propia es más viable y efectivo que recurrir a las vías formales que ofrece el Estado? Si, en definitiva, el que no se siente representado por sus leyes tarde o temprano deja de acatarlas. Cuando tengamos una sociedad de delincuentes, cuando todos hagamos lo que queramos, de nada les va a servir invocar las bondades de las leyes.

Afortunadamente aún no estamos ahí. Los casos de Rosario y Palermo pueden ser solamente dos síntomas esporádicos de una enfermedad todavía curable. Por eso, insisto, hay que pacificar a la sociedad y para ello hay que operar sobre los eslabones más débiles de nuestra cadena de derechos y deberes ciudadanos. Estos eslabones son las zonas de exclusión social, en otras palabras, de pobres. Las voces biempensantes insisten en decirnos que no hay que criminalizar a la pobreza cuando hacemos, discursivamente, esta asociación entre marginados sociales y delincuentes. No se dan cuenta de que son ellos los que criminalizan a los pobres, no discursivamente, sino en los hechos, al permitir que se sostenga su penosa situación de vida alimentando a la insaciable maquinaria del subsidio que, no solo no saca a los pobres de la pobreza sino que los acostumbra a vivir en ella, los amontona y los separa culturalmente del resto de la sociedad.

Por eso quiero recordarles que el Instituto de Políticas de Pacificación está buscando llevar ante la Legislatura Porteña un proyecto de ley para erradicar el delito de las villas y así poder integrarlas al resto de la ciudadanía. Queremos remover los tumores del delito organizado y empezar la recomposición del tejido social. Queremos que no haya más pibes que salgan a la calle re jugados. Queremos que no haya ciudadanos que se sientan también re jugados y maten a golpes a esos pibes. Queremos un Estado creíble y personas que crean en él.

Lo que tenemos de momento es una sociedad que se piensa y se vive en términos binarios: el drama de los ciudadanos contra los delincuentes es solo uno de tantos. Están los ricos contra los pobres, los opositores contra los oficialistas y tantos otros. El país se está desintegrando porque cada vez nos cuesta más identificarnos con el otro. Para que ello no ocurra debemos unificar nuestro modo de vivir, bajo las mismas reglas y con los mismos derechos. Todavía podemos curar esta enfermedad.

Infobae.com
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