Hace poquito tiempo, en la periferia de Lanús, una niña de 14 años fue violada.
Pasado el medio día, después de dejar a su hermanito en el colegio, a eso de las 14:30 hs., es interceptada por un conocido de ella.
La lleva a su casa, una vivienda precaria, donde estaba la madre del sujeto. La lleva a la habitación. Y la ataca.
Pese a los gritos desesperados, la madre del depravado no ayuda a la niña. Ella lucha y logra escapar.
Vuelve a su casa. Llama al 911. El móvil policial la lleva a la comisaría. En el trayecto se cruzan con el depravado. La niña lo identifica. La policía lo detiene inmediatamente.
La primera acción del estado es acudir ante el llamado. La respuesta es correcta. La segunda es la aprehensión del violador. La intervención vuelve a ser correcta. Esto es alrededor de las 15hs.
La chica es llevada al hospital vecinal. Allí se rehúsan a hacerle los exámenes forenses.
Acá viene la primera señal de alerta de intervención estatal. El cuerpo médico forense para TODO el departamento judicial de Lomas de Zamora es de 5 personas. Este departamento judicial tiene a cargo a 4 millones de personas. 5 forenses para 4 millones de personas.
Es obvio que el médico forense va a tardar en hacer el examen. Es correcto el pedido del Fiscal que le solicita al médico de guardia que haga un informe preliminar.
Siendo las 17hs, y después de negarse durante dos horas, le hacen el examen.
Lo hacen MAL. No quieren hacerlo en profundidad seguramente porque eso significaría luego ir a prestar declaración en el juicio.
El Fiscal vuelve a pedir que le hagan el examen bajo apercibimiento de desacato.
Siendo las 20hs lo vuelven a hacer MAL.
Llevan a la chica a la comisaría. A las 22hs llega el forense.
A la 1:30 de la madrugada la niña vuelve a la casa.
Desde las 14:30 hasta la 1:30 de la madrugada del día siguiente, esta niña de 14 años pasó por una violacion, dos exámenes ginecológicos MAL hechos, uno bien hecho, varias horas en un hospital esperando, otras tanto en la comisaría.
La niña era virgen.